L'Eau d'Issey (que suena como "la odisea") es mucho más que un perfume; es la búsqueda del aroma más puro del mundo: el aroma del agua en la piel de una mujer.
Lanzada en los años 90, esta fragancia Floral Acuática es un ícono atemporal. Se aleja de lo recargado para ofrecer una elegancia japonesa, minimalista y zen. Es un soplo de aire fresco, una cascada de flores blancas y agua cristalina que transmite paz, limpieza y una sofisticación natural.
Su composición es compleja a pesar de su aparente sencillez, evocando el aroma de flores húmedas tras la lluvia:
Notas de Salida (El rocío fresco): La fragancia se abre con una frescura transparente y acuática. La protagonista es la flor de loto (símbolo de pureza), acompañada por el aroma jugoso del melón, la fresia, el agua de rosas y el ciclamen. Es un inicio que huele a manantial.
Notas de Corazón (El bouquet húmedo): El corazón es un ramo de flores blancas frescas. Destacan el lirio de los valles (muguet) y la azucena (lirio), mezclados con la peonía de agua y el clavel. Es una floralidad limpia, fría y cristalina.
Notas de Corazón (La estela amaderada): A pesar de ser un perfume fresco, tiene una fijación excelente gracias a su base. Las maderas exóticas, el cedro y el sándalo se unen al almizcle (musk) y un toque de nardo y ámbar, dejando una estela refinada y memorable.
Es la fragancia de firma perfecta para la mujer que busca distinción sin estridencias. Es ideal para la oficina (transmite profesionalismo y pulcritud), para eventos formales de día o para climas cálidos, ya que refresca sin perder elegancia.
